Diseñar un empaque para un producto es una de las tareas más emocionantes e importantes para el equipo de mercadotecnia y diseño, pues se trata de una pieza que es fundamental para la distribución y comercialización de los artículos, por ello es necesario tomar esto con la seriedad que amerita.
El empaque es tan importante que a lo largo del tiempo se convierte en parte, no sólo de la vida comercial de una empresa, sino de la cultura popular, para muestra: la lata de sopa que Andy Warhol volvió inmortal en 1962.
Por eso, cuando se trata de diseñar un empaque para un producto es necesario realizarlo como un proceso, es decir, con un conjunto de tareas y acciones. Por eso en este artículo te diremos los pasos a seguir.
Para diseñar un empaque para un producto, primero es importante realizar un análisis de varios factores que vale la pena conocer, aquellos que tienen que ver, no sólo con la mercadotecnia, sino también con la funcionalidad y legalidad de los artículos a comerciar.
Antes que cualquier otra cosa, es necesario conocer las necesidades y la forma de manejar el producto, ya que de esto depende el diseño del empaque y la elección de los materiales.
En este paso es importante identificar que tipo de empaque es el que se requiere:
Una vez que se tiene identificado el tipo de empaque que se requiere, y asumiendo que se trate del primario o minorista, es necesario realizar una investigación de mercado, en la que se analicen los empaques de la competencia, el tipo de mensajes, colores, formas y tendencias que se usan y cómo funcionan.
No se trata de copiar el diseño, sino de entender qué elementos funcionan en el mercado y cuales son los mejores medios para aprovecharlos en favor de tu marca.
Como consecuencia del estudio de mercado, ahora tendrás mejor identificados los estilos gráficos que utiliza tu competencia para conectar con el consumidor final.
Para definir tu mensaje principal es muy importante recordar que en torno a este girarán las campañas de publicidad y mercadotecnia, ya que es un factor muy importante para determinar la imagen comercial de tu marca.
Tanto el mensaje, como el estilo gráfico deben hacer una combinación coherente que vaya de acuerdo a lo que ofrece tu producto y a lo que puede esperar tu consumidor ideal.
Cuando hayas definido el mensaje, el estilo gráfico y el tipo de empaque que se requiere para cumplir con las necesidades comerciales y logísticas de tu producto, el seguiente paso es recabar opiniones y propuestas por parte de los miembros de tu equipo de mercadotecnia y diseño.
Esto debe realizarse con mucho cuidado, ya que, de no contar con mensaje y estilo establecidos, es muy fácil perderse entre las ideas de distintos colaboradores. Para evitar que la lluvia de ideas se vuelva cíclica y sin sentido, es necesario vigilar que todas las propuestas vayan en la misma búsqueda, aunque con distintas perspectivas.
Recuerda que el objetivo de esto no es darle gusto a todos (lo cual es imposible), sino explorar posibilidades que te acerquen al objetivo que es diseñar un empaque para un producto que conecte con tus clientes y genere simpatía.
Si bien la estética es un factor fundamental para la imagen comercial de tu marca, para diseñar un empaque para un producto es igual de importante considerar la funcionalidad, ya que de esto depende que la experiencia de compra y de uso sea agradable para el consumidor.
Un elemento muy importante para considerar durante este paso es la elección de materiales, pues para ello se deben tomar en cuenta las condiciones en las que será transportado, conservado, exhibido y utilizado tu producto.
Por ejemplo, si produces cerveza artesanal, no querrás que cuando tu cliente tome una botella del refrigerador en una tienda, se le deshaga la etiqueta en la mano. Esto te impediría tener un contacto directo con el consumidor, incluso podría causar un accidente. En definitiva sería una mala experiencia.
Para evitar esto es necesario elegir el material correcto, tanto para elaborar las etiquetas, como para adherirlas.
Una vez que se ha realizado un diseño que cumpla tanto con la funcionalidad como con la estética que buscas para tu producto, es necesario realizar un prototipo que sirva de ejemplo físico.
Aunque los avances de la tecnología permiten hacer diseños cada vez más apegados a la realidad, siempre es necesario ver el empaque en su forma física para verificar que cumpla con las dimensiones necesarias, que funcione para manejar y transportar el producto, que las etiquetas ajusten como deben y que el producto luzca tal como se esperaba.
Incluso, en este paso es recomendable realizar una encuesta con personas que cumplan con las características de tu cliente ideal, para saber si el diseño es llamativo, agradable y produce una buena experiencia de compra.
Para diseñar un empaque para un producto es fundamental encontrar un proveedor que tenga experiencia en la industria gráfica, particularmente en la producción de etiquetas, empaques y material POP.
En Elipower somos especialistas en diseñar el mejor empaque para un producto. Si te gustaría conocer más sobre nuestras soluciones, escríbenos y solicita una asesoría sin costo.