Hay muchos factores importantes en el diseño de producto, desde la forma del empaque y la elección de materiales, hasta la composición visual que ayudará a presentar el artículo. En el sector culinario, uno de los elementos fundamentales son las etiquetas de alimentos para imprimir.
Diversos estudios señalan que alrededor de un 85% de las personas cambió sus hábitos de consumo de alimentos a partir de la pandemia del 2020, por lo que ahora estamos en una era marcada por un nuevo mercado.
Las condiciones sanitarias y económicas de los años más recientes provocaron que incluso los restaurantes cambiaran su modelo de negocio y vendieran comida empacada, lo cual implica un crecimiento en la industria de las etiquetas de alimentos para imprimir.
México es un país de una inmensa riqueza cultural, la cual llega a cada uno de los aspectos de la vida, desde el arte hasta la comida. Muestra de esto es la gran tradición de comunicación gráfica que existe en México, Tanto en los rótulos de una fonda, como en las etiquetas de alimentos para imprimir.
Si bien el estilo artístico y los conceptos visuales mexicanos son una categoría de gran trascendencia, los cambios a nivel mundial han provocado nuevas necesidades por parte de los negocios, ya sean B2B o B2C. A su vez, estas condiciones generan nuevas expresiones, ofertas y apariciones que marcan tendencia, por lo que es necesario conocerlas y tenerlas en cuenta.
Desde la pandemia de 2020, surgió una tendencia a hacer las cosas por cuenta propia, tanto para cuidar de la salud, como para generar un ingreso económico, de manera que muchas familias a lo largo y ancho de la república emprendieron como productores de diversos alimentos, desde mermeladas y otras conservas caseras, hasta pan y cervezas artesanales.
Se trata de muchos microempresarios que requieren producciones minoristas de etiquetas de alimentos para imprimir, lo que representa tirajes cortos pero muy variados, tanto en diseño como en materiales. Debido a esto, los fabricantes de etiquetas deben ser lo suficientemente capaces de cambiar sus volúmenes de impresión y adaptarse a esta nueva realidad del mercado.
Otra de las tendencias más importantes para este 2023 tiene qué ver con la conciencia ecológica por parte de la sociedad. La mayoría de las personas opta por empaques elaborados con materiales reciclables, biodegradables o reutilizables. Esto ha provocado una preferencia por el cartón, el papel Kraft, e incluso los envases de vidrio. Así mismo, los plásticos desechables, unicel y etiquetas plastificadas han presentado una reducción en la demanda.
Actualmente, la gente que prefiere adquirir un producto que reduzca su impacto en la Tierra aunque sea más costoso, representa un mercado cada vez más amplio, pues además de los beneficios ecológicos, esto ayuda a las empresas a mejorar su imagen pública.
Un común denominador de las tendencias que te presentamos se puede conceptualizar como Volver a lo básico, y el aspecto gráfico y estético no es la excepción.
Contrario a lo acostumbrado en la década de los 90 y 2000, hoy en día existe una fuerte inclinación hacia los diseños minimalistas que buscan la elegancia en la simpleza.
La idea envasar conservas caseras en un frasco de vidrio sellado al vacío, con una etiqueta de papel Kraft y un logo a una sola tinta en colores sólidos, suena muy vintage y se trata de una excelente combinación, pues refleja coherencia en el estilo que maneja la marca.
Atrás ha quedado el uso de escandalosas etiquetas metálicas con tintas tornasol y diseños rimbombantes. Actualmente menos es más.
Si bien el Back to Basics es una realidad, en cuanto a la producción de etiquetas de alimentos para imprimir se produce un contraste, ya que para satisfacer la demanda de tantos clientes con productos, tamaños y diseños diferentes, que buscan tirajes reducidos pero muy variados. Esto es imposible de realizar con las antiguas técnicas de impresión, como el offset, que suele imprimir por millares. En cambio, la impresión digital, te permite realizar tirajes de volúmenes muy variados, desde unos cuantos ejemplares, hasta cientos de miles.
Otra ventaja de utilizar las nuevas tecnologías es la calidad de impresión, ya que se puede elegir entre gran variedad de tintas y acabados que hacen posibles resultados de alta definición, en caso de que sea necesario.
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