En el mundo del branding y de la comunicación gráfica, cada mercado o nicho tiene necesidades y requerimientos específicos, así como características propias que tienen que ver con el producto, las tradiciones y su público meta. No es lo mismo diseñar el empaque de un juguete infantil, que el de un licor, por eso en esta ocasión platicaremos sobre las etiquetas para botellas de vino.
La industria vinícola es una de las más antiguas del mundo, su origen se remonta a miles de años, incluso las primeras referencias que se tienen de esta bebida se encuentran en La Biblia.
A partir de ello, el vino se extendió por todo el mundo. Actualmente se estima que se consumen alrededor de 235 mil millones de litros anualmente por todo el planeta.
Uno de los retos finales que enfrentan los productores y comercializadores de esta bebida es la proyección de su imagen, identidad y tradiciones, para ello es necesario tener un diseño funcional en las etiquetas para botellas de vino.
La variedad de fabricantes y tipos de vino es tan grande, que resulta indispensable crear canales funcionales para distinguirse entre la competencia, el más efectivo radica en las etiquetas de bebidas, sobre todo considerando que más del 90% de las veces, las personas eligen una marca de esta bebida cuando están en el punto de venta, por lo que el envase debe hablar por sí solo.
El diseño de las etiquetas para botellas de vino es fundamental, ya que debe ser capaz de transmitir ideas y sensaciones que conecten con el consumidor y generen empatía y sentido de pertenencia.
Se dice que cada vino tiene una personalidad propia, como si se tratara de un amigo, tiene características particulares que pueden agradarle más a unas personas que a otras, pero además, al ser una bebida milenaria, existen tipos de uvas, formas de fabricación, lugares y viñedos que son más tradicionales o mejor valorados que otros, por ello es importante expresar esto en la bebida.
Si se trata de un vino de estilo antiguo, o es una marca que busca ser juvenil y disruptiva, es necesario transmitirlo a través del diseño.
La creatividad es el motor de la industria gráfica, esto incluye a productos como las etiquetas para botellas de vino, sin embargo, existen elementos que es necesario tener en cuenta sin importar el estilo del diseño o el tipo de vino que se trate.
Uno de los elementos más importantes para la creación de etiquetas para botellas de vino tinto es la tipografía, es decir la elección de las letras que se usarán.
No existe una tipografía ideal que aplique para todos los casos, ya que depende del estilo de cada productor y cada tipo de vino, así como de los caracteres que se usan en la marca.
Al tratarse de una bebida ancestral, es necesario remontarse a la historia de cada estilo y fabricante de vino para encontrar la mejor tipografía. Por ejemplo, muchos de los mejores viñedos europeos tienen sus raíces en la edad media, por ello en estos casos es común el uso de las tipografías llamadas monárquicas, que tienen estilos antiguos y elegantes, con trazos que combinan cambios de grosor.
Sin embargo, algunas empresas tradicionales como Concha y Toro y Casa Torres han utilizado tipografías modernas y disruptivas para algunas líneas de vino.
Sin importar la tipografía que requieras, es importante que te asegures de que todos los textos sean claros y legibles. También es necesario incluir algunos datos básicos que son útiles para cualquier botella de vino:
Se trata de un factor imprescindible, ya que conjuga varios elementos gráficos que deben combinar con la tipografía de manera armónica y coherente, es decir, si eliges utilizar caracteres elegantes y clásicos, lo recomendable es crear una imagen que vaya acorde con ese estilo.
En el mundo del vino son comunes los diseños que usan imágenes de viñedos, fincas, castillos y otro tipo de construcciones que hagan alusión al lugar de fabricación. Sin embargo, aunque se trata de un recurso válido y clásico, no funciona como diferenciador de marca, por lo que su efectividad depende de las necesidades mercadotecnicas y del branding de la empresa.
Actualmente, muchos productores de vino usan diseños minimalistas para transmitir elegancia con un toque contemporáneo y diferenciarse de la competencia.
Otro de los elementos más importantes a tener en cuenta en la creación de etiquetas para botellas de vino es el material que se utilizará, tanto para la superficie, como para impresión.
Si bien lo ideal es que se utilicen compuestos resistentes a la humedad, en el mundo del vino hay muchos tipos de materiales que son de uso común, tales como:
En el caso del papel Kraft, si bien sus propiedades no son las mejores para una etiqueta, sí aporta un estilo antiguo, artesanal y ecológico, que es muy gustado por muchos productores y consumidores.
Aunado a los materiales anteriormente mencionados, existen técnicas como el troquelado láser, que permite recortar etiquetas en diferentes tipos de figuras y siluetas que pueden crear un aspecto innovador y distinguido; o la serigrafía, por medio de la cual la tinta se graba directamente en el vidrio.
Crear etiquetas para botellas de vino que sean funcionales y efectivas para comunicar y conectar con el cliente es un factor indispensable en el proceso de comercialización de esta bebida, por ello es necesario contar con el apoyo de expertos en el tema.
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