El objetivo principal de todas las empresas en el mundo es aumentar su número de ventas, para ello, a lo largo de los siglos se han desarrollado un sin fin de estrategias que permitan llegar de una manera más efectiva a los clientes ideales. Uno de los métodos que sigue vigente hasta hoy es el merchandising en el punto de venta.
Se trata de un conjunto de tácticas que se emplean en tiendas, almacenes y cualquier lugar físico donde se encuentre el producto con el fin de motivar su venta. Para ello se utilizan diferentes elementos que en ocasiones incluyen el personal de promoción, de manera que se exalten las cualidades de los artículos y al mismo tiempo se ayude a mejorar la experiencia de compra del cliente.
Dicho de otra forma: el Merchandising en el punto de venta es un empujón adicional que se da para destacar al producto de sus competidores, informar al cliente y generar mayor rentabilidad para el negocio.
Está comprobado que los esfuerzos que se realizan este tipo de tácticas tienen una fuerte influencia en la decisión de compra de los consumidores, sin embargo es necesario optimizar el manejo y exhibición de los artículos, tomando en cuenta el lugar, la posición, cantidad, tiempo y forma en que aparecen en los anaqueles, aparadores y cualquier mueble que conforme el display.
El merchandising en punto de venta tiene bases en conocimientos mercadotécnicos, logísticos y hasta psicológicos y sociológicos. Es decir, siempre que una marca tiene presencia importante en una tienda, las posibilidades de venta se multiplican, ya que es un recordatorio en tiempo real de la existencia de los productos.
Por otra parte, cuando se cuenta con estímulos físicos como el material POP y los promotores de ventas, la naturaleza humana hace más susceptible al cliente a empatizar con la otra persona y tomar en cuenta sus recomendaciones en cuanto al producto. Si bien esto no siempre es suficiente para concretar una venta, si puede ser una importante influencia.
Otro de los pilares del merchandising tiene que ver con la predisposición a aceptar lo más popular como lo normal o lo mejor, es decir, en muchas ocasiones las ventas en sectores como el retail se deciden justo en la tienda y tienen que ver con la cantidad de elementos de material POP que se encuentren sobre una marca o incluso la cantidad de productos que existan, esto da una idea de ser el artículo más comprado de su rubro, lo que, según la lógica básica, indica que se debe a que es el mejor.
El merchandising en el punto de venta es un concepto que engloba esfuerzos de varios tipos, ya que hay distintas estrategias que se pueden seguir para impactar de manera positiva y efectiva en la opinión del cliente final.
El Visual merchandising en el punto de venta es uno de los métodos más tradicionales y efectivos que se pueden encontrar en la mercadotecnia y parte del principio básico de que es más fácil comprar algo que se encuentra fácilmente, es decir, en los aparadores, a la vista de todos, que algo que no es sencillo de ubicar y que probablemente ni siquiera se sepa que está ahí.
Imagina que entras a una librería y te topas con un estante llamativo, lleno de ejemplares de una nueva publicación. El diseño del mueble combina con la portada del libro, incluso la decoración completa del lugar, hace alusión a dicha obra. Pero además de ser vistoso, el material promocional fue colocado en lugares estratégicos, incluso en la caja, por si estás comprando otro producto y tomas la decisión repentina de llevar el famoso libro.
Esto es un ejemplo de lo que hace el Visual merchandising. Se encarga de diseñar elementos que permitan lucir y destacar al producto, tales como estantes, aparadores, etiquetas y todo tipo de exhibidores.
Muchos de los mejores especialistas en esta técnica son arquitectos o diseñadores de interiores especializados en brindar al cliente una experiencia de compra de lo más placentera, mientras destacan la existencia del producto.
Es una estrategia que se vale de estímulos a los sentidos de los clientes, con la finalidad de provocar sensaciones placenteras que incluyan en su decisión de compra. El merchandising sensorial busca que el contacto del consumidor con el producto produzca una experiencia agradable, misma que genere simpatía y pertenencia.
Algunos ejemplos los puedes encontrar cuando en los supermercados te ofrecen pruebas de productos comestibles, como galletas, aderezos, café, etc; también cuando en el punto de venta está sonando el jingle promocional de distintos artículos, o incluso algún disco que se encuentra a la venta.
El merchandising sensorial busca crear conexiones a nivel emocional con los clientes, más que de manera racional.
Se trata de una de las estrategias que se ha adaptado mejor, tanto al entorno físico como al digital. El merchandising contextual trata de aprovechar condiciones temporales y de segmentos, para crear ofertas que beneficien particularmente a un nicho de mercado.
Un ejemplo de ello es cuando las tiendas dan a conocer sus descuentos en trajes de baño para toda la familia en el verano, o promociones especiales en papelería para los docentes en el día del maestro.
En ambos casos se utiliza una época específica para atender la necesidad de un sector de la población, de manera que las ofertas en punto de ventas parezcan personalizadas.
En todos los casos, el merchandising en punto de venta requiere de estímulos agradables a la vista, por ello es necesario contar con proveedores profesionales, que tengan experiencia en la industria gráfica. Si te gustaría conocer las soluciones que Elipower tiene para ti, no dudes en contactarnos y solicitar una asesoría gratuita.