La película plástica permite crear etiquetas impresas en alta calidad, que son totalmente impermeables y resistentes al cambio de temperatura.
La industria gráfica ha ido evolucionando con el paso de los años. Actualmente es posible encontrar opciones, desde las más conservadoras y tradicionales, hasta las más innovadoras y tecnológicas. Sin embargo, entre todos los materiales y técnicas que existen, algunas alternativas destacan por su eficiencia y versatilidad, tal es el caso de la película plástica.
Se trata de compuestos que se crearon en los años 60 y se popularizaron a finales del siglo XX. Actualmente son utilizados para fabricar etiquetas de alta calidad.
Existen dos tipos de película plástica cuyo uso en la industria gráfica es bastante común. El primero de ellos es el BOPP.
Su nombre corresponde a las siglas en inglés de Polipropileno Orientado Biaxialmente. Es un compuesto que durante su fabricación se estira en dos sentidos diferentes, un proceso que le permite tener una gran elasticidad, resistencia y transparencia.
El BOPP es la película plástica más usada en la elaboración de etiquetas y stickers, ya que es un material que se adhiere con efectividad a envases de vidrio y PET, además de ser resistente al agua, aceite y a la mayoría de los químicos de uso comercial, lo que lo convierte en un excelente material.
Así mismo, la superficie lisa de este compuesto permite impresiones de alta calidad, en tintas solubles al agua, aceite y otras sustancias como la acetona.
Dentro de las muchas propiedades de la película plástica BOPP, destaca la flexibilidad, lo que le permite al compuesto ser capaz de adherirse y tomar la forma del envase o empaque que se requiera, es decir, se vuelve un elemento altamente versátil para la industria.
Además, la resistencia que presenta el polipropileno al agua, aceite y cambios de temperatura moderada, le han permitido ser uno de los materiales más utilizados en el rubro de alimentos y bebidas, ya que las etiquetas no se desprenden con la humedad, ni sus tintas pierden precisión.
La transparencia es otra de las cualidades que destacan de este material, ya que ofrece una gran variedad de posibilidades en cuanto al diseño gráfico, admite cualquier color y la posibilidad de permanecer transparente para dejar ver el contenido del producto, especialmente cuando se trata de envases de vidrio o PET.
El BOPP es un compuesto que ha encontrado en la industria del empaque y el etiquetado un nicho muy importante, pues durante los últimos 20 años sus usos y aplicaciones se han incrementado, aprovechando sus capacidades y beneficios.
Algunas de sus aplicaciones más comunes en la impresión de etiquetas son:
El BOPP es altamente resistente a los cambios de temperatura y totalmente impermeable, por lo que cumple efectivamente con todos estos usos. Además mejora la apariencia visual de los productos, lo que favorece directamente a la marca y su comercialización.
Si bien el BOPP es la película plástica más utilizada en la industria del empaque, no es la única opción. Otra herramienta que ha ganado popularidad es la manga termoencogible.
Se trata de una película elaborada de PVC de baja densidad que permite que la etiqueta se reduzca hasta en un 50% al ser aplicada con calor, lo cual ayuda a que cubra totalmente el envase o empaque, adaptándose a cualquier forma que se requiera.
A diferencia del BOPP, el PVC encogible no necesita de ningún compuesto adicional para fungir como pegamento, ya que el calor le permite adoptar el mismo tamaño del envase, de manera que se sujeta a presión.
La Manga termoencogible de PVC ofrece una gran durabilidad y resistencia, no sólo al agua y al aceite, sino también al desgarro y al contacto con una gran variedad de productos químicos.
Esta película plástica permite crear cualquier diseño y llevarlo a la realidad por medio de la impresión en alta calidad, lo que permite que los productos tengan una apariencia agradable y sofisticada.
Sin embargo, es necesario que el diseñador sea un especialista en este tipo de materiales, ya que al adoptar la forma del envase, la superficie reduce su tamaño, algo que debe considerarse al momento de crear la propuesta gráfica y distribuir los espacios en la etiqueta.
Otra ventaja de la película de PVC es que, en su versión opaca ofrece resistencia a los rayos UV, lo que ayuda a proteger al producto de la oxidación.
Algunos de los usos más comunes de la manga termoencogible son:
Este tipo de película plástica permite controlar la imagen del producto en su totalidad, ya que es capaz de envolver el envase o empaque, por lo que es una de las opciones más estéticas que se pueden encontrar en el mercado.
La elección de los materiales adecuados para el empaque y etiquetado es fundamental para que tus productos lleguen sanos y salvos hasta el punto de venta, pero sobre todo juega un papel muy importante en el diseño y en la imagen de marca, lo cual es indispensable para conectar con tus clientes ideales.
Utilizar películas plásticas en la creación de etiquetas es una opción altamente recomendada para tener un resultado estético y resistente.
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