El diseño de empaque, va mucho más allá de ser una simple envoltura protectora de un producto, es también la primera impresión y conexión con el consumidor, y el cual puede ser capaz de impulsar la venta. Además un buen empaque también comunicará de forma efectiva los valores de la marca, brindará información importante sobre el producto y será un factor diferenciador frente a los competidores en el mercado.
En primera instancia el diseño de empaque es el envoltorio o el envase diseñado para optimizar el almacenamiento y manejo del producto que queremos consumir. Sin embargo, es también la carta de presentación de éste, cuya finalidad es atraer la atención del consumidor.
El diseño de empaque pasa por un proceso creativo y estratégico en cual se deben considerar aspectos como: la funcionalidad, la estética y la usabilidad del mismo.
Existen 3 tipos de diseño de empaque que se adaptan a diferentes necesidades, objetivos y estrategias de marketing, a continuación te contamos más sobre cada uno de ellos:
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El diseño de empaque ha sido fundamental para poder identificar y vender un producto, sin embargo, este ha evolucionado con el paso del tiempo, en la actualidad la idea de contar con un buen diseño de packaging se ha visto reforzada, debido a la tendencia del unboxing en redes sociales.
El cual se centra, en sus primeros minutos, en hablar del empaque del producto, donde sobresalen cuestiones como: si es fácil de manipular o si cuenta con un diseño de empaque atractivo.
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Como hemos visto a lo largo de este artículo la importancia de un buen diseño de empaque va más allá de ser solo la protección del producto, es también de una estrategia de marketing, en la que se toman en cuenta diversos factores, por ejemplo, sus aspectos comerciales y el público o target al que va dirigido, para de esta forma poder crear el empaque perfecto.
Por ello, aquí te dejamos una lista de algunos beneficios que tu producto y empresa puede obtener con un buen diseño de empaque y embalaje, tanto para su almacenamiento como para su transportación y venta.
Un diseño de empaque visualmente atractivo contribuirá a captar la atención del consumidor en el punto de venta. Razón por la que se debe analizar a profundidad la funcionalidad del empaque, considerar sus formas geométricas, colores y elementos que formarán parte de él, lo cual a su vez deberá ser coherente con la identidad de marca.
Ayuda a diferenciar el producto de la competencia en un mercado saturado. Un diseño único y distintivo puede hacer que el producto destaque y sea fácilmente reconocible por los consumidores. Sin embargo, se debe considerar si esté diseño será a largo plazo, ya que podría quedar bien posicionado en el mercado, y si en un futuro se decide realizar algún tipo de cambio, puede afectar la imagen de la marca.
Si el producto tendrá diferentes tipos de empaque, es necesario que éstos lo protejan durante el transporte y almacenamiento. Deben ser funcionales y fáciles de manipular tanto para el consumidor como para los distribuidores.
Algunos tipos de packaging están diseñados específicamente para mantener la frescura o la calidad del producto durante un período prolongado, esto puede incluir sellados herméticos, bolsas que preservan la humedad, o materiales que protegen contra la oxidación o la contaminación, todo ello dependerá de la naturaleza del mismo.
¿Cuántas veces no hemos sido víctimas de comprar un producto, solo porque tiene un empaque bonito? Está es la muestra real de que un empaque atractivo además de proteger el producto e informar sobre su contenido, es capaz de atraer la atención del consumidor y vender por sí mismo el artículo que contiene.
Un buen diseño de packaging debe facilitar el uso del producto. Esto incluye el acceso fácil al contenido, la posibilidad de cerrarlo de manera segura y el manejo ergonómico, es decir, debe mejorar la experiencia del usuario, al contar con todo lo necesario como etiquetas de advertencia, información de ingredientes, instrucciones de uso seguro, entre otros.
El diseño del empaque deberá cumplir con todas las regulaciones y normativas aplicables en cuanto a etiquetado, seguridad y advertencias necesarias para su comercialización.
Un buen diseño de empaque es una herramienta estratégica que no solo asegura la funcionalidad y conservación del producto, sino que también potencia su atractivo visual y su capacidad de captar la atención del consumidor para lograr así su venta.
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