Etiquetas de medicamentos: Importancia y buenas prácticas

Con el fin de proteger a los consumidores las etiquetas de medicamentos deben llevar un etiquetado adecuado, con características que por norma tienen que estar incluidas para que puedan ser comercializados. Sí tu giro es el farmacéutico y te interesa conocer más al respecto, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber. 

 ¿Por qué son importantes las etiquetas para medicamentos?

Las etiquetas de los medicamentos son de vital importancia, ya que están directamente relacionadas con la salud de los consumidores, lo que implica una gran responsabilidad. Por ello, deben contener toda la información necesaria de manera clara y visible. 

Su principal objetivo es describir el compuesto, orientar sobre el uso adecuado del medicamento para evitar posibles errores, y proporcionar instrucciones sobre su manejo y almacenamiento correctos.

¿Qué debe tener una buena etiqueta para medicamentos?

Si te encuentras en México una adecuada etiqueta de medicamentos deberá ser aprobada por el registro sanitario (COFEPRIS), y contar con una serie de elementos como los siguientes:

• Nombre del medicamento. Tanto el nombre de marca, el genérico, así como el denominado de forma universal. 

• Principios activos. Un medicamento se compone de principios activos y excipientes, el primero es el responsable del efecto deseado.

• Composición. En la composición va el nombre o la indicación de excipientes que contiene el medicamento, los cuales son los encargados de dar consistencia, sabor, y otras cualidades para su uso. 

• Vía de administración. Se refiere a cómo deberá ser administrado el medicamento, es decir: vía oral, tópica, intramuscular, intravenosa, etc.

• Símbolos y/o siglas. Aportan información sobre los productos. 

En la etiqueta podemos encontrar siglas tales como:

• EFG. Equivalente Farmacéutico Genérico, que identifican a los medicamentos genéricos.
• H. Medicamento de uso hospitalario. Son aquellos cuya prescripción y administración se deben hacer bajo la responsabilidad de un hospital.
• DH. Medicamento de diagnóstico hospitalario. Se emplean en el tratamiento de patologías que se deben diagnosticar en un medio hospitalario o institución con medios adecuados de diagnóstico.
• ECM. Medicamento de especial control médico. Con indicaciones de administrarse a pacientes ambulatorios, pero cuya utilización puede producir efectos adversos muy graves, por lo cual la administración ha establecido condiciones especiales para su prescripción, dispensación.
• TLD. Tratamiento de larga duración.
• MTP. Medicamento Tradicional a base de Plantas.
• EFP: Medicamento publicitario. Se permite su publicidad y no hace falta receta para su compra.

Leyendas de advertencia. Se pueden incluir leyendas adicionales que el medicamento requiera, tales como: 

• Medicamento no sujeto a prescripción médica. 

• Medicamento sujeto a prescripción médica. 

• Medicamento homeopático. 

• Muestra gratuita. Prohibida su venta.

Fórmula. Indica la combinación de diferentes sustancias para producir el medicamento final. 

Fecha de caducidad. Lo cual indica hasta cuándo es seguro usar el medicamento. 

Condiciones de conservación. Indica al usuario como mantener en buen estado el medicamento, por ejemplo, a una temperatura adecuada, fuera de la luz solar, transportarlo de forma refrigerada, etc.

Lote. Este paso es importante, ya que con él se podrá identificar a todas las unidades con características idénticas.

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Descubriendo tipos de etiquetas de medicamentos

¿Cuáles son las mejores etiquetas de medicamentos?

Es importante garantizar que las etiquetas de tus medicamento cumplan su función de forma efectiva, por ello se debe hacer una selección de los materiales correctos para su elaboración, los productos de salud deben contar con etiquetas que:

• Sean resistentes al agua y a los cambios de temperatura. 
• Resistentes a materiales químicos.
• Cuenten con un buen adhesivo.

Al elegir el material para su elaboración deberás considerar el material y tipo del envase donde se colocará.

• Papel recubierto: Es un material económico y ampliamente utilizado para etiquetas de medicamentos que tienen un ciclo de vida corto o que se venden en pequeñas cantidades. 
• Papel sintético. Tiene una mayor resistencia al agua, la abrasión y la rotura en comparación con el papel común. Es ideal para productos farmacéuticos que requieren una mayor durabilidad, como medicamentos líquidos.
• Polietileno (PE).  Es utilizado para etiquetas que se aplican en envases de plástico, como botellas o tubos, debido a su buena adherencia y resistencia a la humedad.
• Vinilo. Este material es especialmente resistente a la humedad, el calor y los productos químicos, lo que lo hace adecuado para etiquetas de medicamentos que requieren una mayor durabilidad y resistencia en condiciones adversas.
• Aluminio. En algunos casos, las etiquetas de medicamentos pueden estar hechas de aluminio, esto es común en envases farmacéuticos que deben proteger el contenido de la luz y la humedad, como en el caso de algunos medicamentos en tabletas o cápsulas.

El material elegido dependerá de las condiciones de almacenamiento y distribución del medicamento, así como de la normativa vigente en cada país, que dicta ciertos requisitos sobre la legibilidad y durabilidad de las etiquetas.

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