Para elegir el tipo de embalaje adecuado es esencial considerar las necesidades del producto, esto ayudará a garantizar la protección, presentación y funcionalidad del mismo. Otro aspecto importante es que éste no solo juega un papel importante en la logística y el almacenamiento, también influye en la percepción del cliente y en la eficiencia del transporte.
En este artículo te explicaremos los diferentes tipos de embalaje, sus características principales y los materiales más comunes para su elaboración.
El embalaje es todo aquello que utilizamos para acondicionar y proteger un producto, éste puede ir desde una caja de cartón, contenedor de plástico, papel y plástico para envolver, bolsas, etc. El embalaje abarca todo el sistema de envases y empaques que aseguran la integridad y funcionalidad del producto desde su producción hasta su destino final.
La función del embalaje a diferencia del empaque, es que el primero no forma parte del producto al ser comercializado, su función principal es proteger y conservar al producto en óptimas condiciones.
Mientras que el empaque puede o no ser parte del producto comercializado, ya que la finalidad de éste es agrupar varias unidades de un mismo producto, en una sola unidad, también conocida como paquete, el cual regularmente cuenta con etiquetas de información del producto y está brandeado, por ejemplo: un paquete de leche, refrescos, un caja de galletas, six pack de yogurt, etc.
Existen varios tipos de embalaje que se utilizan dependiendo de las necesidades específicas de protección, transporte y presentación del producto. Aquí te mencionamos algunos de los tipos más comunes:
Es el envase que está en contacto directo con el producto y suele ser el que llega al consumidor final. Su función principal es contener y proteger el producto individualmente.
Este primer embalaje además de proteger al producto es el que tiene la capacidad de atraer y persuadir al comprador, en algunas ocasiones debido a su diseño atractivo, ya que puede resultar más sugerente que él de la competencia.
Ejemplos de embalaje primario:
Embalaje secundario
Este tipo de embalaje se caracteriza por agrupar varios envases primarios en un paquete, para facilitar su manejo en almacenes y puntos de venta. Hay ocasiones en que el embalaje secundario se superpone con el embalaje primario por temas de comercialización o exhibición del producto, por ejemplo, el acomodo que comúnmente se puede apreciar en supermercados.
Ejemplo de embalaje secundario:
Regularmente en supermercados vemos cajas de galletas en las cuáles podemos ver en su interior un número determinado de paquetes. Y cómo este ejemplo podemos encontrar six packs de refrescos, cajas con 12 tetra packs de leche, etc.
Es el tipo de embalaje utilizado para agrupar y proteger varias unidades de embalaje secundario durante el transporte y almacenamiento a gran escala. Su función principal es en la logística y protección del producto durante la distribución.
Ejemplos de embalaje terciario:
Como hemos visto, hay diferentes tipos de embalaje y cada uno de ellos debe cumplir con las necesidades específicas del producto que deberá almacenar y proteger. Aquí algunas características clave con las que debe contar un buen embalaje:
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Estos son algunos de los tipos de materiales que se usan para la elaboración de embalajes, cada uno cuenta con características diferentes que se pueden adaptar a las necesidades de protección y presentación del producto.
El cartón es uno de los materiales más utilizados para la elaboración de embalajes, debido a sus características principales, tales como: que es un material renovable, sostenible, económico y versátil, ya que permite ser maniobrado de diferentes formas para su personalización, además de ser de los más empleados para el almacenamiento y logística.
Algunos de los tipos de cartones para empaques y embalajes más utilizados son:
Ampliamente utilizado por su versatilidad y resistencia a diversos factores externos, como la humedad y el polvo. Incluye materiales como el polietileno (PE), polipropileno (PP), PET (tereftalato de polietileno) y PVC (policloruro de vinilo).
Se emplea en botellas, bandejas, bolsas y películas protectoras, así como embalaje de relleno, como el hule espuma, o para emplayar.
Es utilizado principalmente como embalaje primario, sobre todo en la industria alimentaria, por ejemplo para latas de refresco y comida en general, debido a que es un material altamente resistente a la corrosión y a la húmedad.
Utilizada en embalajes industriales y palets para productos pesados y de gran tamaño. Es robusta y proporciona una excelente protección, pero puede ser costosa y requiere tratamientos adecuados para cumplir con regulaciones fitosanitarias.
Este tipo de embalaje es regularmente utilizado como embalaje primario en botellas, tarros, frascos etc., en industrias como la alimentaria, farmacéutica y cosmética, ya que sus propiedades ayudan a proteger contra la humedad, gases y olores.
Aunque se le considere un material frágil, se puede moldear en una amplia variedad de formas y tamaños, adaptándose a diferentes productos y necesidades de diseño.
Ya te hemos contado todo sobre los tipos de embalajes y los diferentes materiales que hay para su elaboración. La elección del embalaje adecuado dependerá del tipo de producto y sus necesidades, es importante evaluar que cada material tiene sus ventajas y consideraciones específicas, las cuales se deberán tomar en cuenta al momento de definir temas de cumplimiento normativo, sostenibilidad, y costos.
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